Es una realidad que los sistemas constructivos inspirados en el modelo de eficiencia energética, consumo casi nulo y sostenibilidad se están imponiendo en España cada día más: hablamos del Estándar Passivhaus.
ORIGEN
El estándar Passivhaus fue creado en Alemania, en el año 1988 por los profesores Bo Adamson, de la Universidad de Lund (Suecia), y Wolfgang Feist, del Instituto Alemán de Edificación y Medio Ambiente.
El primer proyecto que se construyó bajo este estándar fue un grupo de 4 casas pareadas en Darmstadt, Alemania, en 1990. Su objetivo: construir viviendas con el mínimo consumo energético y el máximo confort.
Pero hasta 20 años después no se construyó la primera casa pasiva en España. Dos se certificaron en el año 2009 hasta los 110 certificados que hay en la actualidad, según datos de la PEP.
HOY
Actualmente, gracias a la difusión que se está dando a través de los medios de comunicación al estándar y gracias al aumento de la demanda de construcciones de bajo consumo energético, está habiendo un aumento exponencial de los edificios certificados Passivhaus en España.
Pero el verdadero impulso de las viviendas construidas bajo este estándar viene dado por la aprobación y posterior entrada en vigor del nuevo “Documento Básico de Ahorro de Energía (DB HE) “que, aunque sus requisitos en materia de aislamiento y bajo consumo no son tan exigentes respecto del estándar passiv, sí que supone un salto cualitativo en cuanto a la demanda exigida. En nuestro país ya existen más de 100.000m² certificados bajos el estándar Passivhaus, con más de 350 edificios o viviendas, según señala La Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP).
VENTAJAS
El estándar Passivhaus no implica el uso de ningún material o estilo arquitectónico concreto. Este modelo constructivo se basa en la optimización de los recursos existentes a través de técnicas pasivas orientadas a minimizar al máximo las necesidades de climatización de la vivienda a través de la orientación correcta de las ventanas, el aprovechamiento de la ventilación o el uso de protecciones solares que impidan el sobrecalentamiento en los meses de verano entre otras medidas.
En definitiva, una casa pasiva construida bajo este estándar es una casa que aprovecha los recursos bioclimáticos (orientación, luz solar, etc.) y los combina con una modelo de construcción que consigue una elevada eficiencia energética. Son edificios pensados para un aprovechamiento máximo de la radiación y la luz solar, con un óptimo aislamiento y la incorporación de sistemas de ventilación mecánica que, además de renovar el aire, proporcionan un elevado nivel de confort y una excelente calidad del aire interior.
CONSUMO
En términos de consumo, según el Instituto Passivhaus, una casa pasiva consume un 90% menos de energía que una vivienda tradicional ya construida y un 75% menos que una vivienda tradicional de obra nueva, tomando como referencia los estándares europeos.
FUTURO
Aunque mayoritariamente estas construcciones están vinculadas a la vivienda residencial, cada vez aparece con más fuerza la prescripción de este modelo constructivo en el sector comercial y para uso terciario.
El gran reto sin lugar a dudas es adecuar los edificios industriales y de uso publico a esta nueva realidad para conseguir esa ansiada reducción del coste energético tan necesaria en nuestro país.
Javier González